En el día de hoy, vamos a dedicar este post en el apartado de historia a un mito de la Fórmula 1, uno de los más grandes de todos los tiempos, ni más ni menos que el gran piloto francés, Alain Marie Pascal Prost
Para el que no lo sepa, Alain Prost fue un piloto francés que fue uno de los mayores exponentes de la Fórmula 1 en los años 80 y principios de los 90. Su rivalidad con el difunto Ayrton Senna, fue probablemente la más conocida y más apasionante de todos los tiempos. Su gran inteligencia a la hora de distribuir las carreras, su sangre fría, su minuciosidad y su pilotaje calculador, además de un gran talento y técnica le llevó a ser un piloto muy completo y exitoso, ganando cuatro títulos mundiales de pilotos y 51 victorias en Grandes Premios (el que más hasta el momento).
PRIMEROS PASOS
Como todos los grandes pilotos de la Fórmula 1, el joven Prost ya destacaba desde bien chico, en el karting. Con 17 años ganó el campeonato europeo junior y el campeonato francés de karting senior dos años después, en 1974. En el 1976 obtuvo el Volante Elf, tras lo cual se coronó en la Fórmula Renault Francesa y la Fórmula Renault Europea en 1978. Más tade saltó a la Fórmula 3 Francesa, resultando campeón en 1978 y 1979, y obtuvo la corona en la Fórmula 3 Europea en 1979. Con tantos éxitos y sobretodo tanto talento, Prost accedió en la categoría reina del automovilismo, la Fórmula 1.
1980: DEBUT EN LA FÓRMULA 1
El debut del piloto francés se dió en el Gran Premio de Buenos Aires de 1880, a los mandos de un McLaren-Ford, con el que logró una meritoria sexta posición. Aquella temporada logró puntuar en tres Grand Prix más, en Brasil, Gran Bretaña y Paises Bajos. Acabó el mundial en 15º lugar.
1981-1983: SE FORJA LA LEYENDA EN RENAULT
Durante este periodo en el equipo francés, Prost adquiere una experiencia muy importante que le llevaría a ser el piloto al que todo el mundo asocia: calculador, minucioso y estratega. Sin embargo aun le quedaba mucho camino por recorrer.
Su primera victoria la logra en el circuito de Dijon-Prenois (Francia) en 1981. Ese año conseguiría 2 más y terminaría quinto con 43 puntos, a 7 del campeón Nelson Piquet.
En 1982 logró las dos primeras victorias en una competitiva temporada (11 pilotos lograron la victoria), donde finalizaría cuarto con 34 puntos a 10 del campeón Keke Rosberg.
El 1983 fue el primer año en el que Prost lucharía por el título como claro candidato. Al final se tuvo que conformar con el subcampeonato, ya que un fallo en el motor de su monoplaza en el último gran premio, el de Sudáfrica, le impediría alzarse con el título que se acabaría llevando Nelson Piquet con el Brabham-BMW. Alain ganó cuatro carreras y un total de 57 puntos, a 2 de los 59 que sumó el brasileño.
Primero el Brabham (Piquet), segundo el Renault (Prost).
1984-1989: REGRESO A McLAREN CON ÉXITOS Y GRAN RIVALIDAD CON SENNA
En 1984, Prost se reincorpora a la escudería que le vió debutar en la Fórmula 1. Sin embargo, en esta ocasión la historia sería completamente distinta. Como compañero, tenía al gran campeón austríaco Niki Lauda, que volvía a estar a un gran nivel tras su fatal accidente en el circuito de Nordschleife. Ambos pilotos, dominaron con claridad aquel mundia, gracias a un excelente monoplaza propulsado por el potentísimo TAG Porsche. Aunque Prost fue el piloto que más carreras ganó, siete, tuvo que conformarse nuevamente con el subcampeonato tras quedarse a tan solo medio punto del campeón, su compañero de equipo. Durante aquel año, el francés aprendió mucho de su experimentado compatriata Niki Lauda, ya que en aquel mundial, su compañero de equipo le ganó por ser más constante y más seguro en su conducción. De aquí que, Prost fuera adquiriendo la experiencia definitiva para ser aquel piloto tan completo.
Tras dos grandes temporadas, en las que Alain se proclamó consecutivamente subcampeón, en 1985 no desaprovechó su gran oportunidad y esta vez sí, gracias a una gran constancia se coronó por primera vez como campeón del mundo de Fórmula 1. Su triunfo fue incontestable, le sacó 20 puntos al Ferrari de Michele Alboreto, ganó 5 Grandes Premios y se suvió al podio en 11 de las 16 carreras disputadas.
Después de demostrar su valía, Alain Prost ganó nuevamente el título mundial de pilotos con gran maestría e inteligencia. En esta ocasión, no se llevó el mundial de constructores para McLaren, ya que tuvo que ganar a unos Williams que se mostraron muy fuertes durante toda la temporada. Tanto Nelson Piquet como Nigel Mansell, tuvieron tambien muchas opciones de alzarse con el título, pero el abandono del británico a falta de 18 vueltas en el último Grand Prix de la temporada, el de Australia, le permitió a Prost ganar la quinta y definitiva carrera de la temporada. El motivo del abandono de Mansell, fue un espectacular pinchazo en la recta más larga del circuito. Por su lado, su compañero Nelson Piquet, tuvo que hacer un cambio de neumáticos por precaución, lo que le permitió a Prost situarse en primera posición y proclamarse bicampeón del mundo. El francés, estuvo a punto de abandonar, ya que tan solo unos metros después de cruzar la linea de meta se quedó sin combustible.
En 1987, los Williams propulsados nuevamente con el motor Honda, fueron aun más superiores y Prost, solo pudo ser cuarto, ganando tres carreras y sumando un total de 46 puntos a 27 del campeón Nelson Piquet.
En 1988, McLaren forma el equipo más poderoso que pudo crear: montaba el poderoso motor Honda, consiguió un diseño extraordinario gracias a Gordon Murray y además, juntó a los dos mejores pilotos: Ayrton Senna y el mismo Alain Prost. Prueba de este dominio, fue que ganaron 15 de las 16 carreras que se disputaron entre sus dos pilotos, 7 de Prost y 8 de Senna. El francés, fue el piloto que más puntos sumó aquel año (105), pero la norma del descarte le dió el título a Senna por 3 puntos. Esta regla fue utilizada hasta el 1990 y consistía en contar solo los 11 mejores resultados de los 16 posibles, para favorecer la competividad y el ansia de los pilotos por sumar el máximo de puntos posibles en cada carrera. Aunque esta regla solía perjudicar a la constancia del «profesor», tuvo que conformarse nuevamente con el subcampeonato. Además, desde el Gran Premio de Portugal de esta misma temporada, fue cuando empezó a forjarse la eterna rivalidad entre ambos pilotos. En la recta de meta, Prost empezó a adelantar a Senna por la derecha aprovechando su aspiración, pero Senna a su vez se cerró hacia su derecha, forzando a Prost hasta ponerlo prácticamente a un palmo del muro. Alain no cedió, y acabó consiguiendo el adelantamiento que lo situaría en la primera posición hasta el final de la carrera.
La temporada 1989 sería la última para Prost en McLaren y con Ayrton Senna como compañero de equipo, el cual, le intentó arrebatar su tercer título con una acción muy polémica en el GP de Japón, disputado en Suzuka, la penúltima prueba del mundial. Debido a esta acción antideportiva, en la que el brasileño obligó a Prost a abandonar, los comisarios no tuvieron más remedio que descalificar de aquel Gran Premio a Ayrton Senna, ya que fue remolcado por los comisarios por el interior del circuito, algo ilegal. Finalmente, Alain Prost, cansado de la rasposa convivencia con Senna y del claro favoritismo de Honda hascia este, se marcha de McLaren con tres títulos en la mano, gracias nuevamente en esta última temporada a la constancia. Aunque Senna ganó dos carreras más, Prost acabó en el podio en 11 ocasiones, cuatro más que su compañero, lo que le permitió sumar 16 puntos más en la suma global.
1990-1991: ETAPA EN FERRARI
Como no podía ser de otro modo, un gran campeón como Alain Prost tenía que acabar pilotanto para la escudería más prestigiosa e histórica del mundo; la Scuderia Ferrari.
Durante la primera temporada en el equipo de Maranello, Prost pretendía devolver a Ferrari a lo más alto, tras muchos años de sequía. Los tifosi, tenían todas las esperanzas puestas en el gran campeón, aunque el monoplaza no llegaba ni a la suela de los zapatos al rapidísimo McLaren de Senna. Prost, empezó la temporada con un coche que tanto en motor como en diseño, era muy inferior, lo que no le permitía luchar por la victoria en todas las carreras. Sin embargo, gracias a la minuciosidad de Prost en la puesta a punto para carrera, suplió ciertas carencias de un Ferrari que nuevamente no estaba a la altura. Aun así, el francés no se rindió y siguió trabajando duro en un coche que a mediados de temporada, ya era muy competitivo. Una de las mejores carreras que se recuerda de Prost, se dió precisamente en esta temporada, en el Gran Premio de México, en el que partía muy retrasado, desde la 13ª posición. Una excelente estrategia y unos adelantamientos increibles le llevaron a Alain hasta el cajón más alto del podio. Durante el 1990, realizó tambien otras de mejores carreras, como la de Gran Bretaña y Francia.
Un año después del incidente entre Senna y Prost en Suzuka, esta vez, en equipos diferentes, se dió una situación similar. Ayrton Senna, que había hecho la pole, perdía la primera posición en los primeros metros ante Alain Prost. El «profesor», tenía que ganar esa y la siguiente carrera si quiería ganar el mundial. Lo que sucedería segundos más tarde, en la primera curva del trazado, sería casi una réplica del Gran Premio del 1989. Ambos colisionan (esta vez de una manera mucha más violenta), de manera que ambos se quedan fuera de carrera. Automáticamente, Senna era matemáticamente campeón del mundo. Años más tarde, el propio piloto reconoció que colisionó el Ferrari de Prost expresamente. El francés, había completado una excelente temporada superando a pilotos de la talla de Nelson Piquet, el McLaren de Berger o arrasando a su propio compañero de equipo Nigel Mansell.
En la siguiente temporada, Prost no pudo hacer nada por ganar, puesto que el rendimiento de su Ferrari era muy pobre. Prost, fue muy crítico con ello y la Scuderia del cavallino rampante no recivió demasiado bien sus declaraciones, así que el piloto no pudo disputar ni siquiera la última carrera del campeonato y se dejó la Fórmula 1.
1992: AÑO SABÁTICO
Tras la forzosa marcha de Prost de Ferrari, el año siguiente no compitió en Fórmula 1, aunque se especulaba que correría para Ligier. La retirada de Alain duraría solo un año.
1993: CUARTO TÍTULO CON WILLIAMS Y RETIRADA DEFINITIVA
Por suerte para el «calculador», fue contratado por el equipo Williams que montaba un exitoso motor Renault. Tras una temporada excelente, Prost gana su cuarto y definitivo título de pilotos, siendo superado solo por el mítico Juan Manuel Fangio con 5 títulos (posteriormente sería superado tambien por Schumacher). De esta manera, sucedió a un Mansell que se negó a ser su compañero de equipo.
Prost se retira a lo grande siendo campeón del mundo y habiendo corrido para los tres equipos más exitosos de la historia de la Fórmula 1: Ferrari, McLaren y Williams.
Desde ahora, imagino que todos conocerán mejor al exitoso Alain Prost, un piloto ganador y muy completo, de aquellos que cambian la historia, de aquellos que son irrepetibles y tienen un don especial para pilotar.
Alain Prost, ha sido, es y será sin duda uno de los más grandes de todos los tiempos, que se encuentra en ese selecto grupo de pilotos que brillan por encima de los demás.
Fórmula 1 pasión 